El parto es un evento neurobiólogico que atraviesa profundamente nuestro cerebro, dándole un remezón para activar nuestro proceso de cuidar. Nos pone al servicio completo de un otro que no podemos ignorar. Nos moviliza, nos hace oler a leche y no mirar nuestras propias necesidades de madres.
Compartir relatos de quienes ya han parido, a lo que simplemente llamamos relatos de parto; nos permite abrir experiencias y compartir vivencias como una herramienta para acompañar, motivar, empoderar, remover y también, aliviar a otras mujeres en sus heridas o expectativas no cumplidas.
Siempre hay unos ojos atentos, unos oídos abiertos, una expresión de quien escucha y una atención plena al relato que nunca deja indiferente.
Aquí hoy comparto uno con ustedes; que no deja de maravillar y mostrar que el cuerpo de la mujer es absolutamente poderoso y que nuestro cuerpo sabe naturalmente parir.
Somos los profesionales de salud que estamos a cargo de la asistencia de partos; que debemos desaprender tanto del modelo clásico aprendido en nuestras escuelas; para así poder acompañar sin intervenir, en esta cadena hormonal potente que es pura expresión de la fisiología y la mejor protección para la seguridad del resultado en mujeres sin patologías.
Aquí comparto este relato de un parto sin intervención:
Ayer me escribiste un mensajito alrededor de las 10 am para contarme que habían partido algunas contracciones cortas y sin dolor.
Como ya habíamos trabajado en sesiones antes, intuía que este parto sería rápido. Al anterior habías llegado avanzada y recibiste anestesia. Te animé ahora a dejar a tu cuerpo parir natural y mostrarte que un parto libre confiando en ti y en tu poder se vive diferente.
Tranquila te dije… veamos que nos traen estas horas y me avisas. Una hora después, me dices que ya son más potentes y regulares; y aunque sabíamos que aun no era su máxima intensidad, llegar en una fase activa era un buen momento para ti. Y así fue.
Llegas maravillosamente con 6 cms. Te recibo en la sala de prepartos y preparo tu setting en unos minutos. Colchoneta, música, agua tibia, compresas, pelota y demases. 12:15 pm sientes muchas ganas de hacer pipí pero se que no lo tienes… falta poco te digo... las contracciones se hacen largas y a veces no tienen fin.
Sigues de pie moviendo tus caderas y masajeamos los lugares de mayor tensión. Te miro, te abrazo y ya se cuán próxima estás.
Dilatación 10 y membranas que bruscamente explotan y me bañan de un líquido tibio y algo salado que me moja por completa .
Luego de eso, un “no puedo Fran“, una mirada de tengo miedo... y ese pujo inminente que me hace ver su pelo.
Te sientas en una colchoneta… te sostiene tu amado… y vamos que ya estás. Te emocionas, me emociono. Se siente calma. Se siente vida. Se siente amor. Mucho amor. Bienvenida #Magdalena a este nuevo mundo. Que seas libre y feliz en esta vida. Así te lo dijimos. Así te lo deseamos.
Te invito a unirte y compartir conmigo tu relato en
Franorchard@casadeparto.cl
Francisca Orchard
Directora y fundadora Casa de Parto