Cuando mi hija comenzó la AC me sentí abrumada, antes era tan “facil”, solo ponerle el pecho y listo. Ya me había adaptado a esta rutina, ¿porque tenía que cambiar nuevamente todo? otra carga mental más, que no quería asumir.
Mi cerebro estaba en modo madre, no de nutricionista. Modo puerperio, muchas decisiones que tomar, qué método de alimentación ofrecerle, que silla comprar, qué babero y plato poner, cosas que ahora se ven sencillas pero para ese entonces me generaban sensaciones de angustias, alegría, miedos, ilusión y así un mar de sentimientos.
Y estaba el duelo, ese duelo de saber que con mi leche ya no sería suficiente. Estaba orgullosa de mí, llevaba 6 meses de lactancia, ella ha vivido 6 meses solo con lo que le doy, que impresionante es nuestro cuerpo, pero ahora había que incorporar los enteros,
Su primer alimento fue mandarina, ¿porque le di eso?, pues, yo estaba comiendo tranquila y ella se abalanzó con todas su fuerzas hacia mi para quitarme mi cítrico, ahí dije bueno, ya está, es tiempo de comenzar, y le pase el gajo cortado a la mitad. Hizo caras divertidas, de curiosidad, lo miraba con atención mientras lo movía con sus manitos. Ella aprendía y exploraba mientras comía.
Estábamos de visita en Chile, en ese tiempo vivía en Berlín y no quería complicarme, “comenzaré la AC de lleno llegando de regreso a Alemania” me dije; con su silla, babero, plato con divisiones y todas esas cosas que quería tener para los videos que enviaría a la familia.
¿Qué pasó con las primeras comidas? Terminaron en la pared, suelo, y en el estómago de mis perros, quienes eran los más felices.
Me propuse a prepararle cosas muy apoteósicas, espirales con salsa de zapallo y tomate, galletas de avena con manzana y plátano, muffins, mini hamburguesas de lentejas. Todo ese plato " instagrameable" quedó en toda su cara como un estupendo facial. Es que claro, su motricidad fina no estaba nada fina y ella no sabia lo que era comer, toma tiempo aprender. Arrojó la comida a todas partes, a su pelo, cara, a los perros y a mi ropa, claro. El plato lindo quedó en el suelo y yo con una bebe que había que meter a la bañera.
Como consejo te puedo dar que cuando comiences la AC, independiente del método que elijas, los primeros 2 primeros meses cocinen cosas sencillas, que no requieran mucho trabajo. Papilla con 4-5 ingredientes, alimentos enteros sencillos por espirales y algunas verduras cocidas. Tu guagua más que comer, viene a investigar sobre nuevos sabores, colores, texturas, aún no sabe que la comida le quita el hambre. Te ahorras tiempo en preparaciones y ganas tiempo en disfrutar con tu hija. Ah! y el mejor plato es la bandeja de la silla ;)


Marta Aguilera Oportus, Nutricionista pediátrica Diplomada en nutrición pediátrica 

Formación en lactancia materna y salud mental perinatal

Parte de los profesionales de Casa de Parto

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